martes, 19 de febrero de 2008

El tren del Caldero

El tren del caldero


Foto de laverdad.es
LUZ. Asensio Sáez, fotografiado en su casa en 1992./J.M.R./AGM


Asensio Saez, (1923-2007 La Unión), mítico personaje de La Unión, publicó en 1965 un libro titulado:

LIBRO DE LA UNIÓN
Biografía de una ciudad alucinante

En la página 109 nos habla del tren que iba camino del Mar Menor, de Cabo de Palos. El trenillo, como le llaman los autóctonos, quería y quiere llegar hasta el Cabo, pero lo sigue queriendo todavía. De momento ha llegado hasta Los Nietos.

En Los Nietos también se come caldero, pero en Cabo de Palos, hoy, el arroz caldero no tiene competencia.

Asensio Saez nos habla en su libro del tren que quiere llegar al mar:

Un tren pequeño, casi infantil. Partía de la estación de Herrerías llegando hasta Cartagena, con sus frescos fondos marineros abriendo una acuarela azul en cada ventanilla…

Su mismo nombre –“The Cartagena and Herrerías Steam Tramways. Company Limted”-, por el origen inglés de la compañía, ya le otorgaba prestigio y cariz de gran señor, de caballero extranjero que visita la sierra minera, se va y vuelve.

Hasta en coplas aparecía:

De Cartagena a Herrerías
han “levantao” una pared,
por la pared va el tren
¡y dentro la prenda mía!

El tren finalmente, con el paso de los años consiguió llegar a Los Nietos, y de los Nietos a La Manga y Cabo de Palos, un golpe de bici.
¡Todo sea por un buen caldero!

Foto de http://www.vialibrecartagena.org/





Arroz al caldero

En un recipiente con agua y sal se hierve el pescado de roqueo, y una vez que se le ha extraído totalmente la sustancia, se cuela y de desecha, ya que se ha convertido en un montón de espinas y pieles.

En este caldo así obtenido se hierve levemente el pescado que se sirve luego en rodajas y se reserva.

En una sartén con aceite de oliva virgen freiremos muy ligeramente, sin que lleguen a tostarse, las ñoras secas, vacías de corazón, quitado el rabo y las semillas; tres o cuatro por persona y las pasaremos a otro recipiente.

A continuación se fríen los dientes de ajo pelados, cuatro o cinco por persona y se colocan junto con las ñoras.

Picaremos las ñoras y los ajos con una mano de mortero, o con una turmix, hasta dejarlos convertidos en una pasta que mezclaremos con el caldo del pescado, y después de darle un hervor, lo colaremos reservando una pequeña cantidad para rociar el pescado en rodajas

En el recipiente donde se va a cocinar el caldero se fríen los tomates, pelados y picados, a razón de medio tomate por persona, y cuando ya están se le añade el arroz, una taza por persona, y después de rehogado se le añade el caldo a razón de un cuarto de litro por persona.

Dejaremos hervir el arroz hasta que alcance el punto de cocción preciso, removiéndolo de cuando en cuando con una cuchara de palo.

Se sirve el arroz en una fuente y luego dispondremos en otra las rodajas de pescado que previamente habíamos cocido a las que añadiremos una picada de ajo y perejil, regado todo con una tacita del caldo que habíamos reservado.
Lo serviremos acompañado de buen alioli.

6 comentarios:

  1. Muy buena esta receta del caldero!!
    El arroz queda meloso???

    ResponderEliminar
  2. Meloso y sabroso, amigo Gaspar.
    Tiene dos secretos. El primero la cantidad y calidad del pescado para hacer el caldo.
    Y segundo es sobrito de la ñora con el tomate y el ajo.

    ResponderEliminar
  3. Amigo Sebastián,
    este de la isla le cita a usted y aconseja su arroz al caldero.
    Nos haría bien un buen arroz con pescado de las rocas en la isla, no?

    ResponderEliminar
  4. Amigo Amstrongfl:
    He visto tu caldero de la Isla de Tabarca, en ESCRITOS A DIARIO , y me ha parecido interesante e inteligente la confrontación. Me parece adivinar que existe relación.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

    ResponderEliminar
  5. Este delicioso arroz ( que sé que lo es aún sin haberlo probado ) cae en mi casa un fin de semana. Fijo . Ya le contaré qué tal me ha quedado

    ResponderEliminar
  6. Amiga Suave:
    Se que tu arroz será un éxito. En todo caso, si no te apetece actuar, solo tienes que venir a Cabo de Palos.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

    ResponderEliminar