Luego de varios años de inquietudes y catástrofes, la estancia en las playas inglesas adquiere un adorable y plácido sosiego. Entendiendo que la idea del descanso va unida a una absoluta inmobilidad física, esta multitud de señoras y señores, con sus más graves atuendos, se entra al placer de la comodidad bajo un manso sol británico.
Portada de la revista DESTINO 10 de agosto de 1946
Estoy repasando algunos libros que tengo separados, y entre ellos se encuentra una amplia colección de volúmenes que contienen la revista Destino. Cada tomo suele contener las que corresponden a seis meses de un año y en otros un año completo. Tengo en la mano –bueno, encima de la mesa- el de 1946, y en el número 473, del 10 de agosto, al hojearlo, me ha aparecido un título curioso:
Un cocinero desafía a un escritor
En seguida he intentado descubrir de que personajes se trataba, y si bien el cocinero, señor Vila, profesor diplomado, no me ha despertado ningún recuerdo, el escritor si. Se trata de Joseph Pla.
Por lo curioso del tema, aunque es un poco largo, voy a copiarlo entero. A lo mejor, el amigo Manuel Allue , que también colecciona Destino, lo lee, y le resulta curioso.
En uno de los últimos números del periódico “Los Sitios”, han aparecido las siguientes líneas:
UN COCINERO DESAFIA A UN ESCRITOR
EL SEÑOR VILA LANZA EL GUANTE A DON JOSÉ PLA
El conocido escritor especialista en temas de la Costa Brava, don José Pla, ha publicado en uno de sus libros un artículo en el que se refiere a la calidad del salmonete que se extrae de nuestra costa. Y mantiene que a su juicio el mejor salmonete del mundo es el que se pesca en Tossa de Mar. Al propio tiempo, don José Pla no aprecia en todo su valor culinario el salmonete de Blanes, por lo cual un benemérito hijo de aquella población, el cocinero señor Vila, profesor diplomado, uno de los primero artistas del sublime arte de la cocina, nos ha obsequiado con las siguientes manifestaciones:
-Tengo el honor de desafiar amistosamente al señor Pla a que con su rico paladar distinga los salmonetes guisados por mí en el banquete que tendrá lugar en su día y que será acompañado del rico champán Freixenet. Uno de los platos del banquete consistirá en dos salmonetes del mismo tamaño y peso –uno de Tossa y otro de Blanes- que condimentaré para él.
Esperamos que el señor Pla, ante una cuestión tan seria y que tanto afecta al honor pescadero de Blanes, acepte el reto y se disponga a perder.
El banquete desafío tendrá lugar en cierto lugar de la costa.
Hasta aquí, “Los Sitios”, de Gerona.
Hemos comunicado a don José Plá lo que antecede, y nuestro amigo nos ha escrito la siguiente carta:
“Mi querido Vergés:
… Paso ahora a contestar el papel de “Los Sitios” dimanante del cocinero diplomado, oriundo de Blanes, señor Vila.
Yo, señor cocinero, no he sido capaz, jamás, de tomarme las cosas a broma, como parece ser su tendencia. Ante su reto, me considero muerto, fenecido y enterrado definitivamente. No asistiré, pues, al banquete que me propone. Y no asistiré, primero, porque no está el horno para bollos. Después, porque en mi vida asistí a mojiganga alguna de banquetes ni de ésta ni de cualquiera otra categoría. Sería, por otra parte inútil mi presencia. Es absolutamente problemático que mi paladar sea un rico paladar. Mi paladar, no es más que un ex paladar, un paladar que pasó a la historia, un mero recuerdo del pasado. Los paladares han sufrido una curiosa transformación. Por otra parte, el senor Vila comprenderá la aprensión que me producen los temas del patriotismo local, meras tonterías pueblerinas sin importancia. Yo tuve siempre una cierta capacidad para las amenidades ajenas, pero, confieso que los asuntos de patriotismo local no me interesaron jamás.
He de decir finalmente al señor Director de “Los Sitios” que yo no soy un especialista en temas de la Costa Brava –ni, gracias a Dios, especialista en nada-. Mi única especialidad, señor Director, es la de la inmensa mayoría de los habitantes del país: la especialidad de ir tirando del carro.
J.P.”