lunes, 22 de noviembre de 2010

Especial de vinos, de Magazine

Portada de Magazin del Mundo

El Magazine de esta semana nos ha sorprendido con un Especial de vinos -coordinado por Maribel González-, donde se comenta la pasión por el vino de Julio Iglesias, el protagonismo -triunfante además- de las mujeres con el vino en todas sus facetas, consumo incluido, además de informarnos de las catas organizadas por Iberia, durante los vuelos transatlánticos, suponemos, y algún maridaje exótico.

 
Foto de Ángel Becerril
Magazin del Mundo


El maridaje, que antiguamente se limitaba -a grandes rasgos- al blanco con pescado y tinto para la carne- tiene, me refiero a mi punto de vista particular, una enorme importancia. 


Vinos de gran  calidad quedan completamente rebajados según el tipo de alimento que consumimos, o viceversa, algún caldo peleón sabe a gloria en determinadas ocasiones.


Soy de la opinión que la comida no es el único elemento que influye en el aprecio de lo que estamos bebiendo. Estado físico personal, ambiente, temperatura y compañía, son decisivos en el resultado final.

 
Foto de Luís de las Alas
Magazin del Mundo


Las enólogas, empezando por María Isabel Mijares, pasando por las dos Victorias de José Pariente y con el equipo "casi cien por cien femenino" de -¡quién lo iba a decir!- Bodegas CUNE, se han situado en cabeza del gremio.

Situación que vamos descubriendo, lo aceptamos asombrados, y desde luego, aplaudimos convencidos.

 
Foto de Luís de las Alas
Magazin del Mundo

Pero lo que realmente me ha impresionado, ha sido la entrevista a Julio Iglesias, que admite ser copropietario de la Bodega Montecastro, de Ribera del Duero.

Hace bastantes años, antes de que los vinos de Ribera del Duero tomaran posición en primera línea, recuerdo que un cliente me pidió -me refiero a un local turístico de ambiente familiar- una botella de  Pesquera.

-Querrá usted decir Pescador, blanco Pescador.
-No, tinto Pesquera.

Algunos meses después, en el programa de Luis del Olmo -Protagonistas- Julio Iglesias le comentaba a Luis que acababa de descorchar un vino estupendo de Ribera del Duero -hablaba desde su casa en Estados Unidos- y explicó se trataba de Pesquera, del que tenía buena provisión en su casa.

Con estos dos toques, me faltó tiempo para poner este vino en la carta del restaurante. Siempre que descorcho un botella, me acuerdo de Julio Iglesias.

No me ha extrañado pues, al leer la entrevista, las muy particulares opiniones de la estrella, de las que se deduce una extraordinaria afición al vino que, si tenemos en cuenta que no tiene problemas económicos, le ha permitido tener una bodega particular de los mejores vinos del mundo, y que le encanta compartir con sus amigos e invitados. Remarcando -ahí estoy totalmente de acuerdo- que no se puede beber solo. También hay que tener muy en cuenta -eso es lo que comenta- que no le mueve ningún interés crematístico, ni en su bodega particular ni, incluso, en la empresa asociada, Bodegas Montecastro.

Foto de Luís de las Alas
Magazin del Mundo

Canción de bodeguero
Por Victor Rodríguez

(copio el final de la entrevista)

P.¿Qué va a pasar con esos vinos cuando usted no esté?

R. Mire, por la cabeza de una persona de  mi edad, de 67 años, pasan muchas cosas. Cuando entro en la bodega de mi casa, seme acumulan los pensamientos. Y a veces pienso: “Bueno, vamos a ver, ¿con quién voy a poder beber este vino sino me lo bebo hoy?” .Y tengo pocas respuestas. Antes tenía muchas respuestas, pero ahora tengo menos. Y como cada día voy a tener menos, lo que hago es bebérmelo. Porque si no me lo bebo, digo, a lo mejor se lo bebe la mujer de mi hijo. O el suegro de mi hija. Yo estaré muerto y ese suegro se va a poner... ja, ja, ja. Tengo una anécdota preciosa al respecto, ¿quiere escucharla?

P. Por favor...

R. Año 1987. Entonces yo estaba viviendo en Los Ángeles y muere John Huston, un obseso del vino. Su hija Anjelica era entonces novia de Jack Nicholson. En aquella época uno de mis suministradores de vino era un marchante americano simpatiquísimo que vivía en Bel Air, y un día, cenando, medice: “Oye, ¿sabes que ha muerto John Huston y quetenía la mejor colección de Petrus del país? Yo conozco a la familia; si quieres, mandamos una carta diciendo que estamos interesados en comprarla”. Un mes y medio después de la muerte enviamos una carta muy amable, muy simpática, nada abusiva. Alcabo de 15 días recibimos una contestación. Venía firmada por “Anjelica y Jack”. Y decía: “Estos vinos no se venden. Estos vinos nos los beberemos Jack y yo”. Lo debieron de pasar de maravilla en la cama con aquel vino...

P. O sea, que no hay ningún vino de John Huston en su bodega...

R. No, no.

P. Bueno, dígame, ¿qué pasará con su bodega?

R. Yo espero que sirva de recuerdo en la vida de mis hijos. Tengo muchos hijos, que se la beban ellos. Porque seguramente quedarán vinos de los que ya no habrá muchas botellas, y será un privilegio poder beberlos. Si les sirve para ser mejores compañeros entre ellos y amar a sus mujeres un poquito más
...

sábado, 6 de noviembre de 2010

Termanthia



A la primera hojeada de la Sobremesa recién llegada, dos cosas me han impactado;

 BARCELONA CON SOLERA


Foto de Sobremesa

Ver la foto del mítico Los Caracoles,

Foto de Sobremesa

o incluso el comedor del 7 Portes, afecta a la nostalgia.
-¡Está igual que entonces!, exclama mi esposa cuando le muestro la foto.

RADIOGRAFÍA DE LAS OSTRAS

Foto: Antonio de Benito

Las ostras han sido siempre un referente mental que dispara automáticamente mi atención. Son -para mí- algo "mágico", que diría Adrià.

Pero lo que en realidad ha despertado mi interés, ha sido el reportaje  


VENDIMIA DEL DIAMANTE

de Mayte Lapresta, que nos cuenta lo siguiente:

"El Duero corre por las venas de este viñedo centenario. Plantadas en pie franco con raíces kilométricas y leñosos brazos retorcidos, las cepas de este pago generan uvas de valor incalculable. Solo ellas pasarán a formar parte de Termanthia. Solo ellas aspirarán de nuevo a un "100 puntos Parker".

Cien puntos, son muchos puntos viniendo de Parker. Enseguida me informo y descubro, para mi asombro,

que en Vinissimus, ofrecen Termanthia 2004 por 554,40 €. Pero no vayamos a animarnos que, según indican, está agotado.

Podemos leer también la opinión de David de Jorge, que, según nos cuenta, sí está bien informado.
      



En realidad, Mayte Lapresta ya nos pone en antecedentes:

"Cada racimo es un tesoro y se trata como tal. Sólo los perfectos pasan a las mesas de selección. Y de allí al despalillado natural. Grano a grano. Ni una uva pasificada se cuela a la vigilante mirada de su equipo de 25 personas. 12 horas desgranando racimos de diamantes. 4 conos de roble acogen el futuro de Termanthia". 

Foto: Álvarez Fernández Prieto

"Manuel Louzada, actual enólogo de la bodega tras la venta de la familia Eguren al grupo Estates & Wines, lo prueba..."

El Termanthia 2004 está agotado, por lo que seguro ya no lo probamos. Centraremos pues nuestras esperezas en alguna de las nuevas cosechas que, suponemos, sarán más asequibles, para intentar iniciarnos. ¡No hay que perder la esperanza!