Foto del blog Salsa de chiles
Soy un entusiasta seguidor de las magníficas entradas de Carlos Maribona, en su blog SALSA DE CHILES, que a los pocos minutos ya tienen cientos de comentarios, muy sesudos e interesantes en general. Fenómeno reconocido a todos los niveles.
En su post del viernes, Una semana de vinos, lo primero que leíamos era:
A la espera de rematar mañana con la visita anual a EL BULLI, de la que les daré cumplida cuenta en próximos días…”
El menú que nos detalla Maribona, con su estilo personal, parece maravilloso. Carlos siempre me sorprende –en este caso no tanto, ya que todos conocemos (de oídas, claro) lo larguísimos que son los menús de El Bulli- cuando describe y enumera los diferentes platos que va probando. En muchas ocasiones tengo que detener la lectura y hacer una pausa, pues me da la sensación de que no se pueden comer tantas cosas, aunque sean pequeñas cantidades. Y si luego le añadimos la relación de caldos que va probando –suelen ser como mínimo, cuatro o cinco nombre diferentes- termino medio mareado.
Bromas aparte, lo que me impactó de la entrada fue lo siguiente:
…
Presencia fuerte de los cítricos en uno de los platos de la noche: las ortiguillas de mar con sesos de conejo y ostra licuada, combinación difícil pero extraordinaria en la que Adriá busca demostrar que las ortiguillas no tienen textura de sesos.
…
¡Las ortiguillas!
¡Han llegado hasta El Bulli!
Hace poco, publique en FRUTOS DEL MAR, una entradita sobre Ortigas de mar u Ortiguillas, donde mencionaba el comentario de Luisarv, Las ortiguillas asesinas atacaron mi cocina¡¡¡, cuya lectura no podemos perdernos si queremos sonreír.
No hay comentarios:
Publicar un comentario