MASSIMO BOTTURA,
OSTERIA FRANCESCANA
Massimo
Bottura
Estas dos revistas de
junio, APICIUS y CLUB DE GOURMETS, han coincidido en destacar la figura de Massimo Bottura como artífice actual
sin que le falten estrellas. "Nada es imposible", es su lema.
Me ha sorprendido
precisamente por mi ignorancia.
Cierto que no salgo de mi agujero, pero sí conozco a la mayoría de los protagonistas
que aparecen en APICIUS. Bueno, después de repasarlo, resulta que, además de
Massimo Bottura, tengo otras cuatro
asignaturas pendientes (David Toutain, Nuno Mendes, Diego Guerrero y Carlos
Moreno), que mira por donde, poco a poco, tengo que ponerme al corriente.
Porque en total ya son cinco mis fallos, y cinco entre once, es casi la mitad; "un aprobado raspado", como
diría Christophe.
APICIUS dedica
casi treinta páginas a informarnos de Massimo Bottura, y muchas y variadas
fotografías del personaje, en extrañas
poses algunas, pero me quedo con esta de "La patata que quiere ser una trufa".
Leemos en APICIUS:
"La
patata que quiere ser una trufa" es un plato que, desde un punto de vista
culinario, cuestiona las fronteras entre lo dulce y lo salado. En cualquier
caso, la reflexión de Bottura acerca de las convenciones es todavía más
profunda. El plato hace que el comensal se pregunte qué es raro, qué es
especial, qué es notable. ¿Está todo en nuestra mente? Un ingrediente sencillo
y campesino, la patata, preparado como un soufflé y acabado con virutas de trufa,
modifica nuestra percepción del "estatus social" de la patata.
Además, experimentar una versión dulce del humilde tubérculo supone un desafío
para el paladar.
...
CLUB
DE GOURMETS, en un reportaje más corto, y de la mano de
Ana Montes, nos sorprende con:
"Imagina
una vaca pastando: plato inspirado en
las hierbas de la colina de Módena que comen las vacas de leche para el
Parmesano Reggiano".
Leemos en CLUB DE GOURMETS:
"La
rotura del límite tierra-mar, dulce salado. Esta región es así,es una rotura de
los límites como el bacalao servido en húmedo. También trabajamos la
deshidratación -cómo llegar al polvo concentrado para expresar lo que somos-, y
la esencia del origen -como un plato basado sobre la clorofila, todas las
hierbas de la colina de Módena que comen
las vacas de leche para el Parmesano Reggiano y lo que te devuelven para comer,
el cuajo-."
La revista Apicius sigue en su linea de presentar a Chefs, aunque, es una apreciación mía por supuesto,esta bajando un poco.
ResponderEliminarYo tengo todas desde el primer número y me da esa sensación, aunque todavía con un alto nivel.
Saludos
Amigo Apicius:
ResponderEliminarSiempre nos descubren algo nuevo. No podemos negar que las fotos de Massimo Bottura de las páginas 44/45, al menos a mí, me sorprenden. En la página anterior, supongo que como título, leemos:
"Nuestra cocina es un choque de ideas, culturas, técnicas y gestos", y todo bilingüe castellano-inglés.
Si a esto añadimos el "plato inspirado en las hierbas de la colina de Módena que comen la vacas...", que nos señalan los de Club de Gourmets, confieso que me siento asombrado.
Un saludo,
Sebastián Damunt
Bona nit, Sebastián,
ResponderEliminarEn primer lugar quiero decir que estos xefs tiene un muy buen fotógrafo!!
estan todos muy "guapos" o la imagen desprende personalidad.
La revista Sobremesa también hizo algo parecido. No puedo decirte el número porque´no la tengo aquí.
Hace unos números vi unas fotos muy "divertidas" que ya inició LVG hace 3 inviernos.
productor/producto
xef/producto
uniforme impecable y un broche o bastón imaginanario una "bichito" acompañaba al fotografiado.
En el último post de Observación Gastronómica he visto a su majestad la trufa.
saludos,
Barcelona, calor sahariano!!
Sebastián el post és el antepenúltimo el de LILLAS PASTIAS (Huesca). Ha publicado más cosas.
ResponderEliminarsaludos,
Amigas Fina:
ResponderEliminarSiempre me asombran los platos que preparan estos cocineros que son estrellas. De Massimo Botura, por ejemplo, el plato de la patata y trufa, además de que me gusta la foto, se ve algo comestible, apetitoso y original. Sin embargo, lo de las hierbas de la colina de Módena y una mayoría de los que podemos ver en la página de Osteria Francescana (no diré que no pueda apetecer picotear un poco, siempre teniendo en cuenta que hablo de lo que veo a través de imágenes y no en la situación real del local de referencia) no me entusiasman, me resultan exagerados en el planteamiento.
De todas maneras, a pesar de mi punto de vista, aprecio la labor de estos artistas que se merecen toda mi admiración por el esfuerzo.
Un saludo,
Sebastián Damunt