SONETOS DE VIGILIA

SONETOS DE VIGILIA

A las puertas de Semana Santa, se me ha ocurrido recordar que, tiempos ha, la vigilia, acompañada del recato general, sin música, con procesiones y visitas programadas ad hoc, protagonizaban estas fechas.

Pero lo que me interesa en especial, son las vigilias que era homnipresentes, y me refiero especialmente en los establecimientos del gremio. Ofrecer un menú en un viernes de Cuaresma, con algún  componente inadecuado, podía incluso crear algún problema. Recuerdo también que se consultaban recetas para intentar mejorar, motivo por el que los libros de cocina de la época, solía incluir el apartado de "vigilia".

Buscando en mi listado algún libro que incluya la palabra "vigilia" en el título, me han aparecido cinco:

* Tratado y recetas de Comidas de Vigilia y colaciones. IBAR-KAM, San Sebastián , 1896

* Vigilia Reservada. Picadillo, La Coruña , 1912

* 125 Platos de Vigilia. Duquesa Martell, Madrid

* Menú y recetas de vigilia. Extracto del libro "DE COCINA". María Luisa Alonso-Duro, Madrid

* Sonetos de Vigilia. Jorge Llopis.

Este es seguramente el más completo, pues incluye 160 páginas más índice, en el que figuran más de 300 recetas.

IBAR-KAM, se corresponde a las tres primeras letras de los apellidos de los Sres. Ibarguren y Camio.

En la entrada de los autores, además de dedicar el libro al "eminente pianista LEO DE SILKA", leemos:

"...los autores de esta clase de obras no dedican una parte de ellas a coleccionar las comidas de vigilia y colaciones, siendo muy frecuente en las familias que por esta razón y la dificultad de elegir platos entre las pocas recetas que señalan, tropiezan con grandes inconvenientes para organizar una buena comida de vigilia;..."

Más discreto de tamaño, con 49 páginas, pero también con muchas recetas. Con prácticos menús completos para cada uno de los viernes de Cuaresma y demás días de Semana Santa.

Copio el del Viernes Santo, por si alguno se anima:

Viernes Santo ____ MINUTA DE LA COMIDA Macarrones al gratin Mejillones con arroz Patatas a la "Maitre d'hotel" Rodaballo en blanco Buñuelos Postres, etc. MINUTA DE LA CENA Huevos blandos con tomate Coliflor en salsa cruda Conchas de mariscos a la bechamela Postres

Leemos el epílogo final del autor:

Y aquí da fin la lista de la ropa blanca que lleva para Salamanca mi hijo D. Crispín. 

¿Que os parecen caras las minutas? Suprimid platos. ¿Que os parecen baratas? Ponedles unas ostritas de entrante, que nunca le estarán mal. ¿Que no hay en la plaza elementos para hacer la minuta en el día que se indica? Queda el recurso de hacer la de el viernes siguiente y reservar para este viernes la que no se pudo hacer. 

En fin: con un poco de buena voluntad por vuestra parte, creo haber resuelto el árduo problema de la vigilias y creo haberos evitado el tener que discurrir, o por lo menos, con la ayuda de este librito discurrireis mucho menos para salir del paso los días de vigilia reservada.

Manuel Mª Puga y Parga

Picadillo

Sesenta y tres páginas ocupan las 125 recetas de la Duques Martell.

Algunas tan apetitosas como la que copiamos a continuación:

78 Langosta a la Grimadi Escoger una langosta muy gorda; separar la cola del cuerpo y quitar la carne sin romperla. Cortar la carne de la cola en ruedas y colocarla en una fuente; sazonarla con sal, pimienta, vinagre y aceite. Vaciar el caparacho y limpiarlo bien, arreglándolo para que se pueda tener tieso en medio de la fuente. Tomar un molde que se pueda llenar de ensalada alrededor. Hacer un guiso con unas trufas, champiñones, almejas y ostras, que se sazonará con una mayonesa. Quitar el molde y en su sitio echar el guiso; poner las ruedas de langosta encima, la ensalada y el caparacho en medio.

Más modesto es este "extracto", con solo 16 páginas del que su autora nos comenta lo siguiente:

Observaciones

Como una de las mayores preocupaciones de las amas de casa, en llegando la Cuaresma, son las vigilias, para que este suplemento sea útil, he confeccionado los platos acomodándome a los pescados y verduras que por esa época suele haber. Me limito a hacer el menú de sola una comida, porque como ha de constar de varios platos puede entre éstos  elegirse algunos para el almuerzo y de este modo, añadiendo, suprimiendo o modificando, pero teniendo siempre una base que facilite, se pueden organizar las comidas armonizando los gustos y presupuesto de la casa.

Todas las recetas de que consta este suplemento no son repetición de las que forman el texto de mi libro COCINA, sino distintas en su mayor parte para darlas más variedad y atractivo.

Finalmente, Sonetos de Vigilia, de Jorge Llopis, que, a pesar de no llegar ni a "folleto", pues solo tiene 8 páginas contando la cubierta, queda muy lucido con sus bonitas ilustraciones, y, claro está, con los sonetos.