martes, 27 de julio de 2010

Las bayas del Goji




Foto de: www.bayasdelgoji.es

El año pasado -en marzo- descubrimos las bayas del Goji, y enseguida nos convertimos en adictos, siempre con la ilusión y la esperanza de que lo que leímos sobre el Goji en la antigua China, consiguiera actuar en nuestro organismo:





Ya en el Ben Cao Gang Mu, considerado el tratado herbolario chino más célebre y el trabajo sobre materia médica más extenso recopilado por una sola persona en toda la historia, está registrado lo siguiente con respecto al Goji:
"Su consumo de manera cotidiana puede regular el flujo de energía vital y fortalecer la mente, los cuales son factores de longevidad".
Y en ese tratado, que data de finales del siglo XVI a.C., su autor, Li Shi-Zhen, enumera los usos tradicionales del Goji en la Medicina China y Tibetana.

Recuerdo al amigo Dandy, que siempre que nos cruzábamos algún comentario decaído por mi parte, solía responder rápidamente:

-¡No olvide las bayas del Goji!

No las he olvidado.


Hasta las menciono en el Desayuno dietético.

La ilusión se termina cuando el viernes pasado leemos en El PAÍS:

"La OCU pide que se retiren las bayas de Goji por su toxicidad."

¡Nuestro gozo en un pozo! Otra ilusión que se nos desmorona. Era -copiando el título de Gabriel García Márquez- una muerte anunciada

Claro que, bien estuvo mientras duro. En realidad, toda la familia tomaba ya las famosas -y milagrósas, o eso creíamos- bayas, exceptuando el perro. Y eso porque no tenemos perro. 

Algo reconfortados ya por esta nueva pérdida en las ilusiones personales, cuando ayer leo en




Directo al Paladar:


¿Y ahora qué?

De todas maneras, ya nada será igual...

6 comentarios:

  1. ¿ Y el filete de panga del Río Mekong?

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  2. Amigo Anónimo:
    He buscado con Google lo de "filete de panga del Río Mekong", y he quedado sorprendido.
    De la perca si tenía notícias. Recuerdo -hace bastantes años- haber consumido una partida de percas -percas del Nilo- que daban buen resultado.
    Pero lo "panga del Río Mekong" es nuevo para mí y voy a intentar localizar información.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

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  3. Mi buen amigo Sebastià
    Yo las sigo tomando, 20 con el desayuno
    La unica precaución es que esten compradas en establecimientos de
    garantia, aun cuando resulten algo mas caras.
    Saludos. Nos veremos cuando cumplamos los 200 años

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  4. Con respecto a los filetes de panga
    es evidente que, de comprarlos, hay
    que adquirir los de color blanco.
    Y con todo y con eso, no me fio.
    El video es abrumador.
    Merluza fresa de Caprabo, que va a
    7 euros el kilo.
    Y como cada vez soy mas vegetariano
    hoy toca habitas congeladas.
    Espero que me mande una buena receta para hacerlas.

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  5. Amigo Dandy:
    Veo que tienes más fe que yo, y se dice que "la fe mueve montañas".
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

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  6. Amigo Dandy:
    Te iba a recomendar las habas a la catalana -de las que siento alguna nostalgia, en ocasiones- pero como comentas que prefieres cosas más ligeras, te sugiero una receta; ENSALADA DE HABAS Y LECHUGA, que me parece adecuada.
    La receta aparece en www.consumer.es/web/es/alimentacion/recetas , y, como no se me pega el link -lo he intentado varias veces- te copio la receta.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt
    Ingredientes (4 personas)
    1½ kilo de habas.
    ½ lechuga.
    1 cebolla pequeña.
    ½ diente de ajo
    2 cucharadas de perejil picado.
    6 cucharadas de aceite de oliva.
    2 cucharadas de vinagre de manzana.
    Sal.
    Cómo se elabora:
    Limpiamos la lechuga y reservamos.
    Desgranamos las habas y las cocemos en agua con sal.
    Una vez cocidas, las escurrimos del agua de cocción y las enfríamos inmediatamente en agua con hielo para fijar su color verde durante 5 minutos.
    Picamos la cebolla en cuadritos finos y la pochamos a fuego suave con 2 cucharadas de aceite de oliva hasta que coja un color amarillento.
    Dejamos enfriar la cebolla pochada y mezclamos con el perejil y las habas. Unimos esta mezcla con el diente de ajo picado en crudo.
    Colocamos sobre las hojas de lechuga las habas aderezadas y con el resto de aceite de oliva, la sal y el vinagre hacemos una vinagreta con la que aderezamos la ensalada.
    En la época en que las habas ya no están muy tiernas y su cutícula ha engrosado, deberemos deshollejarlas (eliminar le piel externa y hollejos

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