Vinos generosos

Acabo de recibir la
Revista Club de Gourmets, y me ha sorprendido una selección de vinos del COMITÉ DE CATA DEL GRUPO GOURMETS.
Con el título CAPRICHOS DEL SUR, (pinchar
AQUÍ para verlo completo) presentan una selección de LOS MEJORES GENEROSOS 2008.
Y efectivamente en una decena de páginas, nos presentan una estupenda selección de vinos de este tipo:
Manzanillas,
Amontillados,
Olorosos,
Palos cortados y
Dulces.
Y ahí donde quería llegar. Cuando se habla de vinos a nivel mundial, resulta que todos están de acuerdo en que los vinos finos y generosos andaluces, son inigualables, exclusivos y magníficos.
Todos conocemos y, en ocasiones, tomamos algún fino de aperitivo, hasta una manzanilla, pero ya, de amontillados en adelante, nos sentimos desorientados. Quisiéramos, pero no sabemos, nos falta base. Me refiero, claro está, a la mayoría de despistados como yo. Se que hay expertos que conocen perfectamente las peculiaridades de estos vinos y saben exactamente lo que es un palo cortado o un oloroso.
Este es pues, el motivo de esta charla. Intentar enterarnos de algo sobre estos vinos. Con la Guía de Vinos Gourmets 2007 en la mano, copiamos de la página 62:
(Foto de Club de Gourmets)
Manzanillas
Vino generoso de color pajizo o dorado, de aroma punzante característico, ligero al paladar, seco y poco ácido, con un grado alcohólico entre 15 y 19% vol. Las especiales características de este vino son el resultado de su proceso particular de crianza bajo velo de flor y del microclima de las bodegas, generado pos su proximidad al mar, situadas en Sanlúcar de Barrameda. Tradicionalemente y según crianza y envejecimiento se conocen las especialidades:
Manzanilla Fina, Manzanilla Pasada y Manzanilla Olorosa.
Hasta aquí vamos bien. La manzanilla nos recuerda al vino fino –Tio Pepe, La Ina-, en la copa nos parece similar. Probablemente los expertos saben matizar los diferentes sabores.
(Foto de Club de Gourmets)
Amontillados
De color ámbar, aroma a avellanas, punzante atenuado, suave, envolvente en el paladar y con un contenido alcohólico del 16 al 22% vol. Se obtiene a partir de un vino fino sometido a un período de crianza oxidativa (proceso por el cual tras el encabezamiento, el velo de flor desaparece debido a la elevada graduación, por lo que el vino está en permanente contacto con el oxígeno del aire).
Aquí ya se inícian las dudas e incógnitas. Yo no recuerdo haber pedido nunca un amontillado. Además generalmente, en los establecimientos más corrientes, que son la mayoría, no suelen tener. Debemos animarnos y comprar algunas botellitas y hacer catas en casa con los amigos. Claro que en la revista (pinchar
AQUÍ para verlos) los seis amontillados que reseña van de 23,55 hasta 175,00 € botella. Empezaremos practicando con los más livianos –de precio me refiero- para conseguir hacer expertos en amontillados.

(Foto de Club de Gour mets)
Olorosos
De color ámbar a caoba, muy aromático (recuerda a la nuez), de mucho cuerpo y de 17 a 22% vol. De alcohol. Su crianza comprende una fase inicial bajo velo de flor, continuada de una crianza oxidativa.
El oloroso sí recuerdo que lo tomé en algunas ocasiones. No recuerdo la marca, pero sí que me daba la sensación de que iba a ser un vino dulce, pero no. Los olorosos –me refiero siempre a los del reportaje de la revista- dan unos saltos de precio también muy acusados. Desde un Río Viejo, de Domecq, de 7,00 € a un Solera India de Osborne, de 150,00 €.

(Foto de Club de Gourmets)
Palos cortados
Tipo intermedio entre los dos anteriores, con aroma de amontillado y paladar y color similares al del oloroso. Grado alcohólico entre el 17 y el 22% vol. Su crianza comprende una primera fase bajo el velo de flor y otra posterior oxidativa.
¡Palo cortado! Ahí entramos ya en terreno desconocido. ¿Quién se atreve a pedir un palo cortado? Debemos ser capaces de perderle el miedo y probarlo. Hacer catas. Claro que los precios siguen siendo altos. Se inician con 16,70 € de un Gutiérrez Colosía, de Bodegas Gutiérrez y termina con, ¡sorpresa! 280 € de Privilegio 1860 de Emilio Hidalgo.

(Foto de Club de Gourmets)
Dulces
Pedro Ximénez: vino suave, equilibrado, vigoroso y dulce en boca, de color caoba oscuro, con inténsos aromas de de fruta pasa (dátiles). Se elabora con uvas pedro ximénez expuestas al sol para su pasificación. Su graduación alcohólica suele ser del 17% vol.
Aquí está fácil. Lo de dulce lo entendemos todos. Eso sí, hay saber seleccionar el dulce que nos apetece según el momento. El euro también marca distancias en este caso. Desde los 4,95 € de Amanecer, de la Cooperatíva Agrícola La Aurora, hasta los 280 € de Santa Ana 1861, de Emilio Hidalgo.
Confío en que, a partir de hoy, iremos mejorando nuestros conocimientos sobre estos vinos, y cuando nos pregunte sobre un “palo cortado” o un “oloroso”, sepamos de qué va el tema.